¿A qué editores te refieres? ¿Podemos seguir hablando de editores, en general? Yo, por supuesto que no tengo respuestas. Lo único que tengo son experiencias: de editores, libreros, etc… que pugnan por definir ese lugar, su propio ecosistema con sus propias relaciones. Y algunas propuestas para los casos en los en que nos involucramos, además del nuestro propio, claro. Lo barruntado, lo vislumbrado… pero sobre todo, lo propuesto y lo hecho (siempre más gerundio que participio). Estoy de acuerdo, más hacia lo reticular que a lo encadenado. Tipos de mediación distintos…
No encuentras en mis reflexiones ninguna respuesta… porque no la hay: lo que estoy cuestionando son las preguntas. Pero al menos, hay una propuesta: «¿Qué puede hacer el intelecto colectivo para ayudar? Pues echar una buena mano asociativa (en red) y localizar casos de éxito, buenas prácticas y analizarlos; observar y entender sus relaciones intrínsecas (sus redes de creación, de producción, de comercialización y venta). Extraer, intelectualmente, aquellos momentos que puedan ser extrapolables: lo común entre lo diverso (valor a otros proyectos). Serán esos puntos ayudas útiles en la ejecución, en cada caso, en cada casa».
¿Y ahora qué?